miércoles, 10 de enero de 2024

La Gran Alternativa

En 1978, tras el inicio del proyecto separatista de Don Francisco Flores y la consecuente “fuga de talento” de la EMLL hacia Promociones Mora, el elenco coliseíno se encontraba diezmado. Contrario a la creencia popular las bajas más sensibles no fueron las de los luchadores consagrados, mucho menos la de varios veteranos que para entonces ya eran considerados “cartuchos quemados”, no, lo fueron los jóvenes que recién habían hecho sus pininos en las arenas México y Coliseo o que apenas estaban recorriendo el circuito de arenas chicas que eran el preámbulo para su debut en las arenas de la familia Lutteroth. Entre ellos se encontraban El Villano III, Babe Face, Canek y Dos Caras. Nada más.

En aquel entonces el hoy CMLL ideó la celebración de un torneo cuya sede sería la arena Coliseo y cuyo formato sería el de una pareja integrada por un luchador consagrado y un novato con miras a foguear y consolidar a sus nuevas figuras. El torneo fue llamado “Torneo de las Alternativas” y se organizó durante alrededor de un lustro y teniendo como ganadores a Flama Azul, La Fiera, Lizmark y, a decir de algunas fuentes, Cachorro Mendoza y El Satánico. La lista de ganadores que inexplicablemente no forma parte de la cronología oficial del torneo, habla por sí sola toda vez que el evento sirvió para impulsar la carrera de varios luchadores que son considerados entre los mejores del siglo XX. Sin embargo, a decir de las crónicas de la época, varias ediciones se caracterizaron por su baja calidad y no era para menos porque en muchos casos “el consagrado” no era tal sino un elemento que solo por diferencia de meses, incluso de semanas, tenía más experiencia que sus respectivos “ahijados”. El resultado fue el de torneos monótonos con varios yerros de sus participantes. 

Finalmente, el proyecto se abandonó y fue retomado hasta que la historia se repitió y de nueva cuenta una empresa emergente “saqueó” los gimnasios del CMLL llevándose consigo a varios de sus jóvenes prospectos que, en teoría, serían las próximas estrellas de la compañía. Desde entonces el evento se ha organizado prácticamente de forma ininterrumpida y en vísperas de su edición 2024 vale la pena recapitular sobre su filosofía y resultados.

La Gran Alternativa al día de hoy es un certamen en donde un luchador estelarista hace equipo con uno preliminarista, por tanto, la edad de los padrinos y ahijados no es relevante para tener tal calidad sino el sitio que cada uno de ellos ocupa la cartelera. Técnicamente Máscara Dorada a sus 22 años podría ser el padrino del veterano Inquisidor.

La Gran Alternativa es ya también el certamen más importante para el desarrollo y consolidación de figuras en toda la historia de la lucha libre mexicana. En efecto, no hay ningún otro proyecto que haya generado resultados siquiera similares a los producidos por la Alternativa. Sus egresados hablan por el certamen y tener entre sus ganadores a gente como Místico, Lizmark, Héctor Garza, Shocker, Máscara Dorada, Andrade, La Fiera y Soberano Jr. constituye una prueba irrefutable de lo que se afirma.

Es evidente que en un torneo tan añejo no siempre se han alcanzado los propósitos del mismo y ya sea por falta de “ojo clínico”, falta de estrategia de los programadores, por aspectos atribuibles a los luchadores, poco entusiasmo del público hacia los vencedores o por la inexistencia de condiciones para su éxito, con varios de ellos no se cumplieron las metas.En general la lista histórica de ganadores me parece acertada y es que a toro pasado es muy fácil elegir al "ideal" entre alguno de los participantes que se quedó en el camino. Lo complicado es elegir teniendo en cuenta el contexto, las necesidades que existían al momento de tomar la decisión y las aptitudes y defectos que tenían todos los participantes al momento de la celebración del torneo.

¿Han visto a Star Jr. en los tiempos en que intervino en varios torneos de talento emergente del CMLL? El tipo no le pedía nada a Dragón Lee, Soberano Jr., Bárbaro Cavernario o Hechicero. Comía en la misma mesa que ellos así que la brecha que se abrió entre los resultados de aquellos y los de él no se debió a sus cualidades técnicas.

¿Bobby Zavala? Hasta el nombre era bueno. Él tenía la personalidad para ser un personaje pícaro y atractivo para la clase popular. Le faltaron condiciones para poder desarrollar una mejor caracterización del ídolo grupero. Luego vino el manoseo en su nombre, el aumento de peso y su presencia en los hechos delictivos que derivaron en el despido de varios miembros de la familia Alvarado y en el suyo.

¿Vieron en su momento a Kid Guzmán? Él tenía el sabor del luchador clásico y era un respetable acróbata en el ring. Era muy bueno. Desafortunadamente para él su caso es uno de esos en donde en vez de que la máscara fuera una herramienta para tener una personalidad más desinhibida, se consiguió exactamente lo opuesto. El Tigre Blanco no era un buen personaje y poco a poco Guzmán fue perdiendo sus cualidades e incluso hasta el entusiasmo.

Rey Escorpión era una especie de El Hijo del Diablo con esteroides. Era buen luchador y muy carismático pero es obvio que al momento de elegir a un ganador no se cuenta con una bola de cristal que pudiera predecir que este no tenía la intención de hacer historia en el CMLL. Fuera de la empresa incluso hasta descuidó su aspecto físico y poco a poco sus cualidades se fueron a pique.

El Coyote por su parte es ejemplo de un proyecto alterado por cambios en la dinámica de programación. Él fue el último ganador bajo el sistema de programación legado por Francisco Alonso porque a la par de su triunfo estaba cambiando dicha dinámica y por eso se quedó en el limbo. Ascendió sin sus compañeros de equipo e inmediatamente se quedó solo en los turnos estelares. Tal vez le hubiera convenido no ganar, haberse quedado con su grupo y ascender juntos una vez que se pusieron de moda los conceptos. Apenas el año pasado formó tercia al lado de otro controvertido ganador de La Gran Alternativa (Pólvora) pero el tiempo es oro y este ha sido de mayor provecho para otros.

Finalmente, Sicodélico Jr. ¿Quién carambas no hubiera elegido al entonces más avanzado miembro de la segunda generación de la dinastía Máscaras? Además, no solo era el linaje porque el tipo realmente era bueno. Fue un precursor del cambio de paradigma en el estilo de lucha de los pesos pesados mexicanos y, de hecho, el suyo es un molde que su primo Alberto rompió entre los pesos completos pero que fue mucho más explorado y desarrollado por los semicompletos. Su estilo de lucha “americanizado” era más propio de los tiempos actuales que de aquellos años en donde había seria resistencia al cambio. Tenía una propuesta visual poco explorada en aquellos años y solo ante Dos Caras Jr. vimos algo de lo que pudo haber sido en caso de existir más luchadores dispuestos a caminar por un estilo de lucha más cerebral pero con sus destellos de atleticismo. WWE y el CMLL, “nada más”, llegaron a la misma conclusión respecto a su potencial técnico pero en ambos casos algo le faltó que no pudo llevar su carrera al punto que visualizaron los desarrolladores de talento de ambas compañías.

Responder a los porqués del triunfo de unos y la falta de éxito de otros es más complejo de lo que parece dado que no se admiten respuestas simplistas. Existe todo un contexto detrás de cada uno de los ganadores de La Gran Alternativa que perfectamente puede responden a dichas preguntas pero deduzco que en la mayoría de los casos hay más de un responsable de los resultados. Por supuesto que los luchadores tienen su grado de responsabilidad pero así como los programadores presumen los casos de éxito, también deben de aceptar su parte de responsabilidad en los casos menos exitosos. En ambos casos hay responsabilidades compartidas y en todos se requiere de un análisis más profundo que los vistos en los atrevidos y concluyentes comentarios de algunos aficionados.

Entender la historia de La Gran Alternativa es darle la importancia y prestigio que se merece el certamen pero es también la llave para elegir con sabiduría a sus próximos ganadores. Para mi  existe ya una responsabilidad de elegir al vencedor con el mejor perfil a efecto de mantener el prestigio del torneo. El camino más seguro para ello es ser realmente autocríticos e identificar que perfil no se encuentra bien cubierto y elegir teniendo eso en mente.