Un viejo anhelo de los aficionados del CMLL es la posibilidad de poder ver una función cien por ciento femenil, sin embargo, por diversas circunstancias en el pasado no se dieron las condiciones para ello. ¿Hoy existen tales? Me temo decir que no, aunque es un hecho que la gente de PROMECOR cada vez están más cerca de lograrlo.
En el pasado remoto y reciente todas las empresas que se han propuesto materializar esta idea han cometido exactamente el mismo error: preocuparse más por cumplir con la cantidad de luchadoras necesarias para realizar la función que por la calidad y atractivo que estas pudieran tener.
En la actualidad, las funciones organizadas por el CMLL en la CDMX emplean entre veintiocho y treinta elementos siendo el caso de que la división de amazonas actualmente se integra con veintidós luchadoras. En consecuencia, si bien es cierto que su número no está muy lejos del mínimo requerido para la organización de una función colíseina, no menos cierto es que faltan nombres (en el sentido de calidad).
Es por lo anterior que decía que más allá de los números –que vaya que importan- es menester contar primero con mayores calidades y atractivos siendo ahí cuando las respuestas pudieran empezar a aparecer.
La división de amazonas es una a la que le sobran luchadoras de calidad, pero a la que le faltan conceptos, de hecho, solo existe uno dentro de la categoría –Las Chicas Indomables-. Lo anterior es un tanto inexplicable porque sobran alianzas que parecen estar cantadas. De inicio, darle un nombre formal a la sociedad entre Dalys y Stephanie Vaquer pareciera algo obligatorio. Después, explorar ideas simples pero que parecen atractivas tales como la sociedad madre e hija, la de veteranas, la de hermanas, la del viejo oeste e incluso la de regiomontanas y tapatías. Es claro que algunas luchadoras no son dadas a trabajar en equipo, sin embargo, de concretar la mitad de estas alianzas u otras, podrían aumentar el atractivo mediático de la división y tendrían una buena columna vertebral para que, desde la primera y hasta la última lucha, hubieran combinaciones atractivas.
No obstante, aún con lo anterior todavía me costaría ver un cartel redondo integrado exclusivamente por amazonas pero considero que todavía tendrían opciones para lograrlo. ¿Cuáles? En primer lugar, si se dan las condiciones podrían contar con las tres amazonas que actualmente se encuentran en la banca: La Comandante, Mystique y Sanely. Con ellas, la cifra de colíseinas aumentaría a veinticinco.
El número todavía es corto pero no podemos olvidar que el CMLL cuenta con sendas alianzas con la japonesa Ice Ribbon y la tica CWE y que ambas sociedades en el pasado les permitieron contar con cuatro luchadoras más. Así que no sería difícil pensar que, de requerirse, pudieran contar con un número similar de amazonas importadas para este o posteriores años -De hecho, semanas después de que Sonya regresó a Costa Rica, su empresa debutó a una segunda luchadora en CWE-.
Tampoco debemos olvidar que el CMLL tiene la opción de recurrir a Avispa Dorada y que los vínculos que tiene Nitro con Europa y Estados Unidos en el pasado le han permitido traer al CMLL a luchadoras de ambas regiones. Luego entonces, no sería difícil imaginar que la suma total de estos vínculos pudiera sumar entre cuatro y seis amazonas al elenco.
En resumen, con los recursos con los que cuentan en la actualidad alcanzar una cifra entre veintiocho y treinta amazonas ya no suena tan complicado. ¿Quedan opciones? Bueno, en el entendido de que bajo el escenario actual ya les seria posible alcanzar el número mínimo -resolver el tema de calidades es otra historia-, todavía tendrían una última pero complicada y potencialmente atractiva carta: La de las reapariciones.
Las reapariciones son un tema respecto al cual le encanta especular a los aficionados, sin embargo, teniendo en mente al elenco de amazonas que se han presentado desde el dos mil cinco y hasta la fecha así como las circunstancias que propiciaran su salida del CMLL y su contexto actual, pienso que el número máximo de ex amazonas que se pudieran encontrar en aptitud de reaparecer no sería mayor de tres -de hecho, tres ya se me hace un número elevado-. No obstante, en nombre del negocio no hay nada escrito.
Lo aquí expuesto es solo un análisis de la posibilidad de materializar un deseo de la afición largamente exteriorizado. Es un reto complicado, sin duda, pero tal y como lo expresé a lo largo del presente escrito el CMLL cada vez se encuentra más cerca de tener las condiciones necesarias para organizar una función 100% femenil.
La presente administración de PROMECOR es una de retos y una que en un muy breve lapso de tiempo está haciendo historia. Además, cuentan con brillantes generaciones de luchadores que han sacado adelante todos los retos que les han planteado hasta la fecha así que, aunque todavía complicado, la función de amazonas es un sueño cada vez más posible.
