"Night and the City" es la película definitiva de lucha libre si hablamos de mafiosos, corrupción y romanticismo de nuestro deporte espectáculo. La obra de Jules Dassin no solo está considerada por muchos como la mejor película sobre lucha libre que se haya filmando sino que también ocupa un lugar decoroso en el género del "film noir"al que pertenece.
La película nos cuenta la historia de Harry Fabian, un rufián cuya fama de estafador de poca monta le ha cerrado las puertas ante todos los mecenas de la vida nocturna que pudieran financiar a sus disparatadas ideas para hacer dinero fácil. De hecho, sus estafas ya son tan de sobra conocidas que es considerado non grato en la mayoría de centros nocturnos de Londres. Desesperado por obtener dinero, Fabian imagina una última oportunidad de hacerse rico tras presenciar un combate de lucha libre.
La película es otro ejemplo de como la incomprensión del mundo de la lucha libre afecta a la percepción de los críticos y sus valoraciones sobre la misma. Esto queda claro tras establecerse que lo que inspira a Fabian a entrar al mundo de la lucha libre es escuchar una discusión por diferencias creativas entre Gregorius, otrora gran figura de la lucha clásica, y su hijo Kristo, el principal promotor londinense. Gregorius, como leyenda de la lucha grecorromana, desprecia a la lucha libre profesional que promueve su hijo por considerar que la ha vuelto un circo. Los no aficionados a la lucha libre deben de entender que esta es una controversia que subsiste hasta nuestros días y que la defensa de cada postura es apasionada y con puntos de vista tan válidos como controvertidos. Vaya, podría decirse que entre quienes realmente representan una y otra postura no existe punto de acuerdo y por lo tanto las diferencias entre padre e hijo no son superfluas sino una cuestión de honor y de puntos de vista irreconciliables.
Harry, quien desconoce todo lo concerniente a la lucha libre, se entusiasma porque previó a la discusión paterno-filial, escuchó sobre la fama de Gregorius y por eso pensó que él podría ser el nuevo mandamás de la lucha libre si se enfoca en la visión purista que tiene el ex campeón en lugar del espectáculo "denigrante" en la que la ha convertido Kristo. ¿El problema? Obtener el financiamiento para la realización de su plan.
Tras múltiples rechazos Fabían encuentra a su mecenas en Helen Nosseross, esposa del empresario Philip Nosseross, quien decide financiarlo con la condición de que el negocio de la lucha libre sea solo una fachada para la obtención de una licencia de bares que le permita independizarse de su esposo. Sin embargo, la desesperada búsqueda de financiamiento de Harry Fabian pone en alerta a Kristo, quien hace todo lo posible para impedir el nacimiento de su competencia.
La premisa de "Night and the City" es sencilla pero muy efectiva e igualmente sus personajes son atractivos a pesar de no ser complejos. Para los aficionados a la lucha libre tiene varios puntos a resaltar tales como la representación que hace de los territorios de lucha libre y los golpes bajos para defenderlos. En un punto de la historia Kristo compra el contrato de arrendamiento que había conseguido Harry Fabian y así dejarlo sin una sede para su evento. Esta historia realmente sucedió en varias partes del mundo y, de hecho, en nuestro país los sabotajes de los empresarios Fitten y Lavergne fueron la razón por la cual Salvador Lutteroth decidió contar con su propia arena de lucha libre y desarrollar a sus propios luchadores.
El momento cumbre de la película se presenta cuando, tras haber resuelto el financiamiento de su promoción mediante el atraco, Harry Fabian se encuentra en medio de una trifulca entre los protagonistas de su lucha de ensueño. Gregorius, al intentar separar a los campeones, lesiona accidentalmente a Nikolas, y de inmediato se ve envuelto en un duelo de "cuete" con el "Estrangulador" a quien derrota tras un intenso combate que le cuesta la vida pero que le deja una última satisfacción tras haber dignificado a la lucha libre. Kristo alcanza a presenciar los últimos minutos de vida de su padre y decide ponerle precio a la cabeza de Harry Fabian tras responsabilizarlo de la tragedia. Incluso al final el descarado Fabian muestra su cinismo y falta de vergüenza al intentar lucrar con su propia muerte antes de terminar ahogado tras ser arrojado al río por "El Estrangulador".
Night and the City es todo lo que me hubiera gustado que fueran las películas mexicanas de luchadores de la misma época ya que no solo es muy buena sino que además retrata dignamente a la lucha libre. Las actuaciones del luchador olímpico Kenneth Richmond (Nikolas) así como de los legendarios Mike Mazurki (El Estrangulador) y de Stanislaus Zbyszko (Gregorius) son notables y en el caso de este último, su papel y combate no hacen más que acrecentar el legendario incidente por el cual es conocido y que cambio para siempre el rostro de la lucha libre profesional tal y como la conocemos.
En efecto, veinticinco años antes del estreno de la película Stanislaus Zbyszko se negó a perder ante Wayne Munn, un simulador de luchador que solo pudo colgarse el oro gracias a su carisma y con su negativa no solo logró revertir el resultado previamente pactado sino que modificó la forma en la que las compañías protegerían a sus luchadores y campeonatos en el futuro. Durante años ha existido la polémica sobre quien de los dos fue el verdadero falto de profesionalismo, sin embargo, "Night and the City" funciona como una suerte de "las memorias" de Zbyszko y por eso es muy interesante ver la forma en la que se plantea el duelo entre deporte contra espectáculo. De entrada, a pesar de la forma despectiva en la que Gregorius se refiere a la lucha libre profesional, en su faceta de luchador no se presenta a "El Estrangulador" como un cobarde e inepto, al contrario, cuando se cuestionan sus habilidades en el ring reacciona furibundo para defender su honor como luchador y no solo se le ve competitivo cuando enfrenta a Nikolas y posteriormente a Gregorius, sino que en ambos casos tuvo la oportunidad de ganarles. Se puede decir que la representación del combate entre ambas escuelas es imparcial pues incluso se muestra el mito de que los luchadores olímpicos y grecorromanos no saben caer dado que es así como se lesiona Nikolas. Es por todo lo anterior que deduzco que Zbyszko realmente no tenía problemas con los buenos luchadores profesionales sino solo con los simuladores.
