Diamond vs. Disturbio.- Si a alguien le ha pesado este paro de actividades es a Diamond quien se sentía un tanto cuanto castigado por el departamento de programación desde antes del cierre y quien, pese a su talento, no ha podido demostrar todo su talento. Sin embargo, encontró enfrente a una versión de Disturbio mucho más completa que la que nos había ofrecido en relevos sencillos y por eso lograron construir un match decoroso que permite mantener las esperanzas en ellos. Disturbio, dista ya de ser un elemento joven pero considero que es un esbirro que podría funcionar en varias agrupaciones. No lo veo como un líder pero si como un escudero con la capacidad de imprimirle chispa y picardía a cualquier agrupación. En el caso de Diamond ahí quedan un par de muestras de su extraoridnaria agilidad, sin embargo, necesita de más regularidad y de consolidar una propuesta más sólida al centro del ring.
Espíritu Negro y El Audaz vs. Raziel y Cancerbero.- Un match muy revelador. Definitivamente el Espíritu Negro no es un luchador polifacético, es un luchador de un solo bando y como técnico le cuesta ponerse en su papel y a pesar de que tenía la sensación de que en las luchas al lado de su hermano era Rey Cometa quien se estaba quedando atrás, en esta ocasión tuve la impresión de que su falta de capacidad para integrarse como técnico es una de las razones por la que no hemos visto a los Atrapasueños con una propuesta más sólida. Como rudo cumple, pero ante un CMLL dado a intercambiar aliados y que hoy día lo considera como técnico, deberá de trabajar muy duro en su acoplamiento y propuesta como tal. Me gustaron Los Cancerberos pero siento que reiteran en el tipo de rivales que han tenido durante 20 años no es la vía, su encanto radica en verlos frente a estelaristas y haciéndolos sacar lecciones ya olvidadas. Conocemos su capacidad pero lo que nos gusta es ver como hacen que los estelaristas saquen ese extra que a menudo han olvidado.
Carístico, Volador Jr. y Atlantis Jr. vs. Último Guerrero, Euforia y Negro Casas.- El match más flojo de la semana. No fue un duelo malo pero noto particularmente agotados a los veteranos del CMLL y dado que físicamente lucen muy bien e incluso mejor que en meses anteriores, muy probablemente tengan una sobrecarga de trabajo. Me llama la atención lo poco pulcro que resultaron las llaves combinadas que se intentaron a lo largo de la jornada, situación que derivó en que se vieran forzadas y muy poco creíbles. Las ideas son buenas pero ver a Atlantis Jr. esperando a ver a que horas trenzaban su pierna con la de Volador Jr. son detalles que le quitan credibilidad al movimiento. Falta velocidad y ponerle más lógica a la ejecución de las llaves.
Místico vs. El Felino.- Finalmente, el match esperado de la jornada y uno que me deja un sabor agridulce. En primer lugar pasó algo muy común en el CMLL y esto es la ausencia total de continuidad. Estábamos ante la presentación del Felino Jr. y si bien ya tenía una rivalidad con Místico lo cierto es que era a título de Tiger y no del nuevo personaje. Se perdió la emotividad pensada originalmente para el debut de Felino Jr. y la verdad creo que se perdió el momento. En diciembre vi a un luchador muy motivado tanto por el cambio del personaje, como por el apoyo de su padre e incluso por la rivalidad deportiva con su hermano, momento que se perdió y únicamente vi un cambio de equipo pero ya sin la actitud de finales del 2020. Tiger deberá de trabajar mucho en sus estímulos para darle a su nuevo personaje la sensación de suceso con la que originalmente se pensó. La lucha tuvo altas y bajas pero en lo general funcionó. Me gusta la faceta ruda de Místico pero, nuevamente, considero que lo idóneo era que quien recorriera ese camino fuera Felino Jr. para cortar con el pasado y un personaje que ya había sido superado por su rival y que hizo necesaria la creación de un personaje que lo pudiera a la par e incluso por arriba del príncipe de plata y oro. No sucedió -al menos por hoy-. Todavía puede recuperar la chispa pero el momento emotivo ya se perdió.
