La Horripilante Bestia Humana

Sinopsis: En su desesperación por encontrar una cura para la leucemia de su hijo, el Dr. Kraugman  (José Elías Moreno) cruza las barreras de la ética y le trasplanta el corazón de un gorila. El experimento fracasa y Julio Kraugman (Agustín Martínez Solares) se convierte en Korang (Gerardo Zepeda), una bestia sedienta de sangre y lujuria. En su afán de revertir la situación el Dr. Kraugman  decide tomar la vida de Elena (Anna Thomson), una paciente suya que se encuentra en coma tras accidentarse en una lucha en contra de Lucy Osorio (Norma Lazareno). Osorio, atormentada por el fatal accidente, cruzara su camino con el del Dr. Kraugman y su horripilante bestia humana.  

A seis años de la presentación de “Las luchadoras contra el Médico Asesino” se estrenó la que sería la última de las siete películas de luchadoras que integran a la saga dirigida por René Cardona. Indudablemente, a pesar de que en cuanto a lo que nos atañe –los personajes y escenas de lucha libre- la cinta es muy inferior al resto, lo cierto es que esta es para el cine de luchadoras lo que “Santo en el tesoro de Drácula” es para el cine de luchadores, esto es, su más morbosa obra y hasta motivo de culto.

“La Horripilante Bestia Humana” es en realidad el cuarto remake de “Las Luchadoras contra el Médico Asesino” pero a pesar de la falta de originalidad en su argumento alcanzó relativa fama internacional gracias a sus escenas "gore" y de desnudos explícitos que se pueden apreciar en los diversos cortes que se le hicieron a la cinta para su estreno en el extranjero. En nuestro país, las escenas de corte erótico son mucho más discretas que las vistas en Francia, Italia y principalmente en los Estados Unidos en donde, tras la fama que alcanzó la primera distribución de la cinta, se grabaron escenas adicionales con mayor cantidad de desnudos y saña en los crímenes cometidos por Korang.

Al día de hoy, conseguir una copia de la versión estadounidense no es nada fácil y entre los fanáticos del “gore” una cinta en formato VHS se considera objeto de colección. Ninguna otra película de la saga cuenta con tantas traducciones, versiones y diseño de arte original como “La Horripilante Bestia Humana”. Su absoluta falta de originalidad en el guion fue compensada exitosamente con su audacia para adentrarse en los senderos del nudismo y la violencia explícita. 

En lo personal, siento que a pesar de que la cinta es la cuarta narración de una misma historia la misma funciona, por cuanto hace a Lucy Osorio, como un cierre al ciclo del cine de luchadoras y por cuanto hace Korang, la bestia en turno, como una precuela de “Las Luchadoras contra el Médico Asesino”, lo que nos llevaría a una explicación no canónica consistente en bucle infinito. Me explico.

La prohibición hacia las luchadoras mexicanas para luchar en la capital del país las afectó en su desarrollo profesional y económico debido a que su fama se diluyó drásticamente. Sobra decir que ya no eran atractivas comercialmente y que esta situación se vio reflejada en la producción del film no solo por no haberles dado ningún crédito a las luchadoras que intervinieron sino que, además, es la única en donde no se instruyó a la protagonista en las técnicas de la lucha libre. Así es, Norma Lazareno la "scream queen" por excelencia del cine mexicano, ni siquiera realizó secuencias en tomas cerradas y también fue la única de las actrices protagonistas que no realizó ninguna escena de acción fuera del ring. De hecho, la situación de las escenas de lucha libre fue tan precaria que para los tres combates filmados solo se usaron a dos luchadoras como dobles y el cuarto, el más importante por tratarse de la función del retiro de Lucy Osorio, ni siquiera se grabó.

A la precariedad se añade el hecho de que a Lazareno y Thomson ni siquiera se les asignó algún nombre para sus personajes de luchadoras. Lo anterior es lamentable teniendo en cuenta que el diseño de ambos personajes es de los mejores de toda la saga (Norma Lazareno heredó la máscara de Maura Monti pero para marcar distancia con Batman decidieron fabricarlo en rojo).

Ahora bien, si bien es cierto que es floja por cuanto hace a las escenas de lucha libre, también lo es que es la única que plantea una situación psicológica propia del pancracio. En efecto, el accidente que le fractura el cerebro a "Elena" como consecuencia de un lance hacia fuera del ring, propicia una perdida de confianza y sentimiento de culpa en "Lucy Osorio". Esta situación es completamente real pero a menudo es ignorada porque históricamente no se le da la debida importancia a la salud mental de los luchadores.

La inseguridad de "Lucy Osorio" se traduce en un mal rendimiento en el ring y gracias a ello la película tiene uno de sus mejores momentos al ser la única de la saga en donde la protagonista pierde un combate de lucha libre. Eventualmente, recupera la confianza y vuelve a la senda del triunfo en una lucha corta pero con muy buenos movimientos, sin embargo, la decisión está tomada y decide retirarse del pancracio.

Osorio no tiene las dosis de heroísmo de sus predecesoras pero en tiempos en donde las luchadoras ya no pueden acceder a las principales arenas del país y siendo la lucha libre una actividad mal remunerada y de alto riesgo, retirarse también es un acto de valor e inteligencia.

El universo cinematográfico de luchadoras de René Cardona inició cuando aún podían verse destellos de la época de oro de las luchadoras pero estos ya se habían apagado por completo cuando se estrenó la última de las películas que integran la saga. Solo seis años pasaron entre aquel torneo que se organizó para encontrar a la nueva gran figura femenil y el prematura retiro de la estrella del momento. Más poético, imposible.

Por cuanto hace a Korang, la horripilante bestia humana, la película puede funcionar como una precuela de "Las luchadoras contra el Médico Asesino" porque en esta René Cardona e hijo ampliaron la visión de Alfredo Salazar y nos presentaron el trágico origen del hombre gorila. Los Cardona, fieles a la tradición de Salazar, mezclaron ideas de historias tales como "El extraño caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde", "Frankestein", "El Hombre Lobo" y hasta "King Kong" para darle contexto a la tragedia de la familia Kraugman.  

A diferencia del resto de películas de la saga en esta ocasión los villanos tienen matices y además están magistralmente interpretados por José Elías Moreno y Gerardo Zepeda.  Moreno, de hecho, ofrece al mejor "Mad Doctor" de todos los que aparecen en la saga -lo cual no es decir poco dado la calidad de actores que interpretaron a sus pares-. Kraugman no es el típico villano "de caricatura" del cine de luchadores y Korang es en realidad una víctima de la locura de su propio padre.

 

Luego entonces, tras conocer su tragedia ¿por qué no pensar que el profesor Ruiz (El Médico Asesino) es en realidad un discípulo de Kraugman y que de algún modo logró salvar a Korang, ahora Gomar, para continuar experimentando con gorilas? Y por cuanto hace a las luchadoras, ¿Por qué no aceptar que la ausencia de héroes irremediablemente conduce al surgimiento de los mismos? De aceptarlo, este seria el bucle infinito de la saga al que nos conduciría "La Horripilante Bestia Humana". 

Sangre, cueros, luchadoras, matanzas sin sentido, sadismo y la presencia de una de las más iconicas "Scream Queen" del cine mexicano hacen de esta obra un placer culposo que no puede perderse ningún aficionado al cine de luchadores que se respete.